jueves, 25 de marzo de 2010

¿Qué?

La teoría política a lo largo de la historia, y sobre todo, cuando las democracias liberales se impusieron en Occidente, ha buscado subsanar la eterna dialéctica entre libertad e igualdad. Con la caída del Muro de Berlín, y la consiguiente hegemonía liberal, este dilema pareció llegar a su fin. Francis Fukuyama, aludiendo al "fin de la historia" sugirió que la libertad desarrollada por el bloque Occidental se había impuesto al modelo de igualdad soviético, por lo cúal esta disputa histórica había llegado a su fin.

La socialdemocracia, heredera de la tradición democrática y más próxima a las posturas igualitarias del Estado social, aceptó su derrota y se propuso cambiar en pos de competir dentro de las nuevas reglas de juego. Décadas de exigencias desde la izquierda en busca de redistribuir unos recursos que se encontraban concentrados en unos cuantos, se echaron a perder. Tony Blair y sus "secuaces" inventaron un nuevo modelo para la izquierda política "representativa". Lo llamaron la tercera vía. Le asignaron ese nombre porque consideraban que la confrontación histórica izquierda/derecha, debía ser superada. Viraron hacia el denominado "centro", hacia una tercera vía. Los neoliberales atónitos ante su sencilla victoria, se propusieron sacar la mayor "tajada" ante esta situación. Ya no le importaban las contradicciones del modelo político liberal. Ellos eran la hegemonía. Y lo iban a demostrar.

Mientras la teoría política regresaba en el tiempo, hallaron en Newton nuevas respuestas para el contexto político en el que se hallaban. Borrando la herencia filosófica de científicos como Einstein y Heidelberg, de la antropología y de la sociología relativista, encontraron soluciones de carácter racional/utilitarista, a todas las preguntas de la Ciencia política. Generaron toda una filosofía moral universal, en donde los nuevos ciudadanos racionales (tanto en el sentido económico y político) serían capaces de interiorizar los nuevos conceptos de justicia y de razón moral que guiarían sus comportamientos. A través de este consenso, la política dejaba de ser una disputa entre "amigos-enemigos" como el político nazi Carl Schmitt había sugerido en los años 30. Ahora, a través de la nueva hegemonía, la política quedaba reducida a una lucha entre adversarios con una misma identidad racional, reconduciendo la competición representativa hacia disputas que se encargan más, de dirimir sobre aspectos del ámbito privado, que sobre modelos alternativos de gestionar la vida pública.

Estas nuevas teorizaciones encajaban perfectamente con la globalización y el progreso entendido a la manera "occidental". El resto del mundo precisaba de repetir el modelo político-económico-social para que se desarrollase. La eterna geografía binaria entre "avanzados-retrasados" (países), podía quedar subsanada si todos se acoplaban a las exigencias del nuevo orden mundial. Todo es sencillo si uno quiere, el final feliz estaba al alcance de la mano. Más de veinte años despúes de la caída del muro, el mundo está como esta y no se esconde. Todos sabemos qué es lo que ocurre y hacia donde estamos avanzando.

Ante esta situación, a los "mortales" sólo nos queda reivindicar el pluralismo, la diferencia de puntos de vista, la democratización de los hábitos sociales, la vuelta de la política a la deliberación, las identidades propias para que no se confundan con los modelos de ciudadanía universal, y sobre todo, una conciencia de especie, que nos permita no dejar atrás a ningún ser humano, que nos impida dejar a nadie sin comer durante un día, sin agua, sin vivir bajo un techo, sin curarse por no tener acceso a medicinas, sin comprensión, sin amor, sin amistad, en definitiva, sin esperazas para vivir y morir lo más dignamente posible.

3 comentarios:

  1. "...la eterna geografía binaria entre "avanzados-retrasados" (países)..."
    espero con ansia el CÓMO y sobretodo el POR QUÉ eres capaz de escribir semejante truño

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  2. Sólo si eres capaz de explicarme primero la raiz etimológica de "truño", y luego todas sus funciones bíológicas.

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  3. me parece que para el próximo artículo voy a poner bibliografía xd

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