lunes, 29 de marzo de 2010

25 minutos de arrebato bastaron

El partido planteado de inicio por el Atlético fue brillante. Presionó arriba y se hizo con el centro del campo. Assunsao y Tiago se comieron a Gago, Xabi y Granero durante gran parte de la primera parte. Y aprovecharon su primera gran oportunidad para adelantarse en el marcador. Todos los aspectos los dominaba el atlético: el juego, el marcador y el tempo del partido eran suyos, gracias a un Tiago inconmensurable. Pero no supieron rematar a un rival que durante el primer tramo del partido no combinó, no llegaba al área, y sus únicas jugadas en ataque eran tiros lejanos, de un individualista Cristiano Ronaldo. Sin embargo, el Atleti tampoco disfrutaba de ocasiones claras, tenían el balón y no sufrían atrás. La falta de pegada del equipo rojiblanco fue invitando al Madrid a hacer uno de esos arrebatos memorables a los que el equipo blanco nos tiene acostumbrados. Xabi empezó a ganarle la partida del mediocentro, y empezó su exhibición de aperturas a las bandas, donde siempre encontraba a unos incansables Arbeloa y Marcelo. El Madrid empezó a carburar a falta de 10 minutos para la final de la primera parte, y echó al Atleti 15 metros atrás. Y ahí estuvo su perdición. Quedó expuesto al arrebato blanco.

Aguantó el final de la primera parte, creyendo que el pitido sería su bendición. Pero no fue así. El Madrid más físicamente entero, se aprovechaba de cada balón que llegaba colgado al área. Los ganaba todos. Y por ahí vino el primer gol. Albiol peinó y Xabi, muy listo se zafó de la marca de Antonio López para marcar el tanto del empate. Sin Valera y Reyes, sustituidos por molestias, el Atleti perdió la banda derecha, y Marcelo lo aprovecho para subir sin cesar. Además a Tiago se le empezó a perder el fuelle, y Xabi cada vez la tocaba más sólo. Así llegaría el segundo gol. Los cambios de banda del jugador donostiarra son espectaculares, no hay otro en el mundo igual con esa característica, y así lo demostró enviándole a "pele" Arbeloa un balón de gol. LA remontada ya estaba conseguida y quedaban 35 minutos de partido. Pero el partido acabó ahí. Sendos errores por parte de Tiago y de Xabi Alonso (los mejores del partido) dieron un gol a cada equipo que parecía mantener vivo el encuentro. Pero con el Madrid por delante, y un Atlético que estaba pagando sus esfuerzos físicos del resto de la temporada, el partido cayó en un quiero y no puedo. Mientras el Madrid buscaba a su delantero más en forma, que hizo un par de controles antológicos que estuvieron apunto de costarle algún que otro gol al Atlético. Pero el partido se murió en esos 25 minutos de arrebato. Pero el equipo colchonero no puede irse con la cabeza baja. Sin contratiempos físicos y una defensa mas equilibrada, otro año podría ser xd.

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